martes, 28 de noviembre de 2017

La cadena antropomórfica contra la cadena trófica


En mitad de un secarral de puta madre se levanta la Universidad Rey Sofío I, con toda la parafernalia de cemento y ecoasfalto propios de los centros del saber institucional. Una de las carreras que se cursan es la de Ciencias Ambientales. Casualmente, ahora mismo están dando una clase magistral. Echemos un vistazo, para qué cortarnos, ya que nunca se sabe lo que puede ocurrir.

- Comprender cómo funciona la cadena trófica de un ecosistema es fundamental para regenerarlo
 - dice el maestro -. Por ejemplo, si la maleza se está comiendo los caminos y los maniantales, soltamos unos herbívoros del lugar para que pongan orden entre tanta maleza; si por el contrario hay tantos herbívoros que han dejado la tierra sin vegetación, a merced de la lluvia para que la erosione como quiera, soltamos unos carnívoros de la zona que pongan orden para que vuelva a crecer la hierba y con sus raíces afiance la tierra y la proteja de la erosión; si....

De repente, un alumno alza la mano.

- Vale, estoy de acuerdo con lo que dice, pero todos sabemos que los problemas de la cadena trófica de un ecosistema están causados por la presión que ejerce sobre él la cadena antropomórfica, más concretamente los más antropomórficos de todos. Entonces, me gustaría preguntarle cómo se solucionan los problemas de la cadena antropomórfica.

Entonces, el maestro mira a la criatura con ternura, como pensando: "Sí, creo que voy a aceptar la invitación para dar un curso de verano en la universidad de Puerto Rico", y responde:

- No nos desviemos del tema. Como iba diciendo, conocer la cadena trófica es fundamental para bla, bla, bla...

Ya digo, en mitad de un secarral de puta madre, cerca de otro secarral del mismo paño, donde ardieron toneladas de neumáticos para quitarse el marrón como hacía Salomón.

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