sábado, 28 de septiembre de 2024

La ley del bicho

 

Mi casera y yo tenemos una relación excelente, que dura ya doce años. Solo te digo que ayer pasé la tarde tranquilamente en su casa limándole las uñas de los pies y, sin pedir nada a cambio, ella me regaló un cartón de leche semidesnatada, dos pimientos rojos que tenía por allí y cuatro o cinco perrunillas tan secas que parecían de la despensa de Tathunkamón.

Pero, ¡mira por dónde!, buscando calidad de vida ha venido de la gran ciudad una persona que le ofrece más bicho por el piso a mi casera, y ahora yo tengo que dejar el piso porque lo dice el bicho a través de la casera.

Claro, si yo hubiese encontrado un piso mejor por menos bicho, a pesar de la buena relación, también me hubiera cambiado de piso.

Es la ley del bicho, creemos que hacemos lo que queremos con él cuando, en realidad, es él el que juega con nosotros.


martes, 24 de septiembre de 2024

Las estaciones y el horario de la frutería

 

No sabe qué fruta es de temporada,

pero sabe el horario de la frutería.

Es una persona normal y corriente

que practica el estilo de vida moderno.

sábado, 21 de septiembre de 2024

No prestaron la debida atención a...

 

No prestaron la debida atención

al efecto mariposa,

y cuando les ofrecieron 

un mundo sin moscas,

dijeron que sí.

jueves, 12 de septiembre de 2024

Nuevas tendencias agrícolas

 

Yo creía que mi vecino era el límite del colmo, solo porque practicaba la agricultura de plantar y olvidar. Es decir, plantaba árboles en la finca y luego se desentendía completamente de ellos. Pero, mira por dónde, desde la llegada de un nuevo vecino, al que vendió la finca, le tengo por una persona cabal.

Solo digo que el nuevo vecino, directamente, quiere talar olivas centenarias y no plantar nada nuevo para no tener que mantener nada. Por lo visto, ha comprado la finca para construir tres bungalowcillos y alquilárselos a teletrabajadores de los que pagan bien y luego pasan al olvido.

Por mi parte, solo puedo decir que sigo regando con un botellín las plantas de la huerta, donde vive un sapo enorme, que se bebe la cerveza que pongo como trampa para las babosas, y luego, con la tostada, pasa de ellas.

martes, 3 de septiembre de 2024

El milagro del agua

 

Mi vecino tiene abundante agua en su finca. Yo no tengo agua en la que ni siquiera es mía.

Él riega tirando de manguera mientras canta La Traviata. Yo riego con un botellín de cerveza, del que echo dos a primerísima hora de la mañana a cada planta, atento a no pasarme para que ninguna se quede sin su bebida preferida.

Él no se puede cortar y encharca la huerta. La abundancia le hace bajar la guardia. Yo acolcho la tierra para retener humedad y protegerla del sol. No me queda otra que hacer de la necesidad, virtud.

Para él, la cosecha siempre es buena o mala. Para mí, siempre es un milagro.