En un rincón del cuadrilátero está el vicepresidente de la OMS. Mide 168 cm y pesa 75 kg, y si se cuidara como debiera, debería medir 170 cm y pesaría 62 kg.
En el otro rincón está el Covid- 19, en plena forma, ágil y dispuesto a mutar con tal de seguir con vida.
Hagan sus apuestas, amigos. El combate del siglo está a punto de empezar.
(Hay un rumor sobre el resultado que, quizás, te convendría saber antes de hacer tu apuesta. Se dice que uno de los jueces está comprado por un lobby farmacéutico, cuyas oficinas centrales están pared con pared con la central operativa de la OMS. El otro soy yo, que estoy esperando la señal convenida de que el dinero acordado ha sido traspasado a mi cuenta para decantar mi voto por el vicepresidente, y el tercero es un fulano que también ha sido untado para que haga de superdiseminador.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario