domingo, 12 de enero de 2020

Dos ideas se encuentran casualmente en un cruce de caminos, y solo una sigue su camino con el viento

Una idea muy interesante dice que a través de la ética las personas nos liberamos de dos problemas, por no decir de todos nuestros problemas. A saber:

-Nos liberamos de la posibilidad de que el ejercicio del poder se convierta en tiranía;

-Nos liberamos de la posibilidad de generar un exceso de excedentes que den pie a especular con ellos, a crear un imperio, un enemigo, una catedral del miedo donde  poder odiar a gusto al extranjero, al que viene a arrebatárnoslo todo.

Es una idea brillante, todo hay que decirlo, que pretende expandir los límites de la libertad humana, poniendo límites al poder y a los excedentes. 

Otra idea dice que a través de la política tres listos pueden controlar dos problemas, que verdaderamente son la base de todos nuestros problemas. A saber:

-Controlar que el ejercicio del poder esté en buenas manos,
para que no se convierta en un caos.

-Controlar la creación de excedentes, de manera que las buenas manos puedan especular a gusto, crear un imperio, una catedral del miedo donde consagrar al ejército que nos libre del extranjero, ese que siempre tiene menos que nosotros y quiere arrebatárnoslo todo.

Es una idea chunga, todo hay que decirlo, que pretende expandir los límites del control, no poniendo límites al poder ni a los excedentes.

Dos ideas se encontraron casualmente en un cruce de caminos. Una decía que el camino era suyo y la otra respondió que ella era del camino. Una sigue allí con el título de propiedad en la mano, la otra siguió adelante caminando con el viento de su lado.

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